No te compliques la vida con la comida

La competición Red Bull X-Alps requiere una concentración constante en todos los terrenos. Dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a prepararnos para el evento, ya que debemos adaptar nuestra estrategia a los requisitos de cada día. Hay muchos procesos que se realizan al mismo tiempo, por lo que siempre nos concentramos en lo esencial. Por eso, consideramos que el principio de no complicarse la vida también debe aplicarse a la comida.
Me gusta comer cosas sencillas que conlleven poca o ninguna preparación. En este sentido, la carne es fundamental para mí. Me da mucha energía durante mucho tiempo. Además, mi organismo la digiere muy bien, así que estoy protegido por partida doble.

En general, ya sea al correr o al volar, es importante evitar las caídas del nivel de azúcar en la sangre. Yo siempre como en cuanto las condiciones lo permiten. Especialmente al volar, intento reducir al mínimo dicho riesgo. Así que, por ejemplo, como al cruzar un valle, cuando el aire es más estable. Mi equipo juega un desempeña esencial en la alimentación. Van a comprar, cocinan y me llenan la mochila de snacks para que pueda comer durante el día. Como ingiero hasta 5.000 kcal cada día, esta tarea es más exigente de lo que parece al principio. Pero es una tarea muy importante y, por lo tanto, es una parte integral de cada sesión informativa. Sobre todo, porque muy a menudo hago peticiones adicionales.
Mi dieta consiste principalmente en proteínas como carne, huevos y productos lácteos, así como muchos hidratos de carbono como arroz, patatas, copos de avena, fruta y miel. Para compensar, también contiene una gran cantidad de verduras. Todos los días en la Red Bull X-Alps tomo unos 5 litros de líquido. Principalmente tomo agua, Red Bull y bebidas isotónicas para recuperar el equilibrio de minerales.

Para mí, la clave de la alimentación consiste en no complicarse la vida. Además de ingerir comida como combustible, el componente mental desempeña un papel muy importante. La carrera es muy dura en todo momento, pero la idea de compartir una cena caliente con mi equipo me da fuerzas y me motiva a dar el 100 % en las últimas horas del día.