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¿CÓMO INICIARSE EN EL ESQUÍ DE TRAVESÍA?

1. ¿Cómo iniciarse en el esquí de travesía?

El esquí de travesía es un tipo de esquí fuera de pista, también conocido como randonnée. Esta modalidad emplea unos esquís de travesía y fijaciones especiales adaptadas para enganchar o liberar el talón. Gracias a ellas, podrás esquiar colina arriba y disfrutar del libre movimiento del talón, con pieles de foca que te aportarán adherencia y deslizamiento. Cuando llegas a la cima, retiras las pieles, reenganchas los talones en las fijaciones y desciendes, igual que en la pista. Es una manera estupenda de acceder a paisajes de montaña invernales. El esquí de travesía es también una buena opción para combinar el entrenamiento físico con el esquí de pista habitual, en el que se asciende por los laterales de la pista y después se desciende esquiando por ésta.

Al igual que en cualquier modalidad de esquí fuera de pista, es fundamental la seguridad. Para ello hay que contar con el equipamiento adecuado y tener mucha experiencia en el uso de equipos de seguridad para avalanchas y procedimientos de rescate.



2. ¿Cómo iniciarse en el esquí de montaña?

El esquí de montaña o skimo es un tipo de esquí de travesía o fuera de pista, que además incorpora capacidades técnicas de alpinismo invernal, y cuyo objetivo es hacer cima antes de descender esquiando. Es necesario tener un alto nivel de conocimientos y habilidades de montaña, además de una gran experiencia en el uso de material de seguridad para avalanchas y procedimientos de rescate.
Cuantas más aptitudes de montaña se necesiten en una ruta (piolets, crampones, senderismo por glaciar, etc.) mayor probabilidad tendrá de entrar en la categoría de esquí de montaña, y no en la de travesía.

Los esquiadores de montaña pueden acceder a corredores remotos, ascender hasta altas cimas y deslizarse por vertiginosas laderas lejos de las aglomeraciones de las comerciales estaciones de esquí.

Estos deportistas suelen utilizar equipos de esquí de travesía alpina para recorrer pendientes nevadas y glaciares, pero también emplean elementos como crampones para botas, piolets y cuerdas. Es necesario tener un alto nivel de conocimientos y habilidades de montaña, además de una gran experiencia en el uso de material de seguridad para avalanchas y procedimientos de rescate.



3. ¿Qué equipo necesito para el esquí de travesía o el de montaña?

Lo que atrae a muchas personas del esquí de travesía o el snow fuera de pista son esa emoción y esa tranquilidad de dejar huella sobre una nieve fresca y virgen, lejos de las multitudes de las estaciones. Antes de iniciar rutas largas o de varios días con mucha pendiente, procura reducir tu equipamiento al mínimo esencial. Si te aseguras de que tu equipamiento sea lo más ligero posible, tendrás garantizada la llegada a la cima o punto más alto con la suficiente energía para el descenso. Además de los esquís y fijaciones de travesía o botas de nieve y la tabla de snow o incluso splitboard, el equipo más importante fuera de pista es, por supuesto, el de seguridad para avalanchas.



4. Equipo básico para el esquí de travesía

4.1. Esquís de travesía (quienes practiquen snow pueden plantearse utilizar una splitboard)

Por lo general, los esquís de travesía han de ser ligeros (para un menor esfuerzo en el ascenso), aunque, para el descenso, este factor puede ser difícil de compensar. Los más ligeros serán los estrechos o de pista. No obstante, aunque estos son perfectos para la nieve dura, no aportan la flotación necesaria en nieve en polvo profunda. No hay ningún equipamiento polivalente perfecto, pero, en función de tus preferencias, podrás optar por una mayor eficiencia en la subida o un mayor rendimiento en la bajada.

Habitualmente, para el esquí de travesía o alpinismo, buscarás esquís de una longitud similar a tu altura o algo superior, con una anchura bajo el pie de entre 80 y 100 mm y un peso lo más ligero posible. Por norma general, cuanto más largo sea el esquí, mayores serán la flotación y la estabilidad. Pero la largura suele tener un precio, que en este caso se refleja en el peso. Dicho esto, las últimas innovaciones tecnológicas en la disciplina, especialmente en relación con el peso, apuntan a que ya es posible un tamaño ligeramente superior, especialmente en el patín. Los esquís de travesía suelen estar equipados con una muesca en la espátula y en la cola o un agujero en la espátula para fijar las pieles.

4.2. Botas de travesía

Las botas para esquí de travesía son ligeras y cuentan con un buen índice de flexión y sistema walk que libera el tobillo y facilita el movimiento. También presentan una suela estructurada antideslizante en las partes delantera y posterior para una mejor adherencia en terrenos nevados y rocosos.

4.3. Fijaciones de travesía o aptas para travesía

Estas fijaciones se levantan en la parte del talón en el ascenso y vuelven a engancharse para el descenso. Las fijaciones de travesía son mucho más ligeras que las de esquí alpino habituales. Suelen incluir unas cuñas de subida que alivian la presión de los isquiotibiales al escalar pendientes prolongadas.
Puedes elegir entre dos tipos de fijaciones para esquís de travesía:

  • Fijaciones de chasis para esquí de travesía
  • Fijaciones tech para esquí de travesía

Las fijaciones de chasis son perfectas si estás empezando en esta modalidad y quieres comprobar si es para ti. En los últimos años, han empezado a ser mucho más ligeras, duraderas y receptivas. La principal ventaja de los modelos de chasis es que suelen funcionar tanto con botas especiales de esquí de travesía como con aquellas de esquí alpino. Los modelos de chasis parten de una placa base, con una unidad para la puntera y el talón que pivota para liberar el talón en modo ascenso. En modo descenso, las fijaciones de chasis tienen prácticamente la misma función que aquellas para esquí alpino.

Las fijaciones tech o de pins fueron desarrolladas por primera vez por Dynafit, hace 30 años, pero ahora ya son muchos los fabricantes que las ofrecen. Estas fijaciones presentan unos pins en la puntera y el talón para mantener la bota en su lugar. Esto supone que solo funcionan con botas de travesía compatibles, con equipamientos aptos para la unidad de fijación. Esta estructura las hace mucho más ligeras que las de chasis (reducen hasta 1 kg por esquí) y las convierte en adecuadas para los esquiadores habituales de travesía o de montaña.

4.4. Bastones de travesía

Los bastones telescópicos o de travesía son muy útiles en el esquí de travesía, ya que su largura puede adaptarse a la inclinación de la pendiente: más largos cuesta abajo y más cortos cuesta arriba, o más largos para impulsarse colina arriba y con su longitud habitual para esquiar colina abajo.

4.5. Pieles de foca

En el esquí de travesía o de montaña, las pieles de foca se utilizan para avanzar en el ascenso. Se trata de franjas de tejido o polímero plástico, originalmente fabricadas en piel de foca, con fibras naturales o sintéticas (no animales) que actúan como el pelaje; es decir, son suaves si se tocan en una dirección y presentan resistencia o tracción en la dirección contraria. En otras palabras, permiten que los esquís se deslicen en movimiento de avance, a la vez que previenen el deslizamiento hacia atrás. La parte inferior está recubierta de un pegamento tipo cola para adherirse a la base del esquí y pueden sujetarse o bien a la espátula o bien a la espátula y la cola del esquí.
Las pieles de foca pueden estar fabricadas en diferentes materiales, anchuras y larguras y cuentan con una amplia gama de opciones de sujeción. Si practicas el esquí alpino, optarás por pieles estrechas y ligeras, que solo cubran dos tercios del esquí. Si asciendes por la pista, será preferible una cobertura mayor para una adherencia superior cuesta arriba.

4.6. Equipo de seguridad para avalanchas (sonda, pala, transceptor)

Si practicas esquí de travesía o de montaña, nunca salgas de casa sin el equipo de seguridad para avalanchas. Es imprescindible que sepas utilizarlo. No tiene sentido llevar solo uno o dos elementos del equipo (pala, sonda y transceptor de avalanchas); este solo es eficaz al completo. La formación sobre cómo utilizarlos es esencial.

4.7. Casco de esquí/casco de escalada

Un casco de esquí de travesía debe ser ligero y tener una buena ventilación. Así, será cómodo tanto al ascender como al descender. Entre los peligros del ascenso están el desprendimiento de rocas o hielo o la pérdida del punto de apoyo, y entre los del descenso, la caída. El casco debe estar certificado no solo para el esquí alpino, sino también para el de montaña.

4.8. Botiquín

Todo aquel que traspase los confines de la pista controlada debe llevar consigo un botiquín. Este irá protegido por una bolsa totalmente impermeable e incluirá artículos como analgésicos, esparadrapo, vendajes, bastoncillos, gasa, etc. Si necesitas más información sobre qué llevar, ponte en contacto con un guía de montaña o esquí o con tu establecimiento local de material de esquí.

4.9. Crampones de esquí

Los crampones de esquí son piezas de metal con salientes dentados que pueden colocarse sobre las fijaciones para aumentar la adherencia sobre la nieve cuando las pieles no son suficiente. Con buena nieve, nunca te harán falta crampones de esquí, y pueden ser un peso añadido innecesario. Sin embargo, si vas a hacer una travesía expuesta sobre nieve dura, son indispensables.

10. ¿Qué tipo de mochila necesito para hacer esquí de travesía o de montaña?

Todo lo que necesitas para una ruta de un día, o incluso para una de varios días, debe caber en una mochila de entre 30 y 35 litros. Una buena opción es una mochila de montaña normal. Al igual que con todo el resto del equipo, el peso es una cuestión básica. Asegúrate de que la mochila sea ligera, pero, a la vez, lo suficientemente resistente para soportar baches y rasguños de rocas (sobre todo en el esquí de montaña) y que presenta características específicas para la nieve: accesorios para esquís o tabla de snow, bastones, casco o piolet.

La mochila también debe facilitar la transpiración , y un sistema de hidratación puede ser muy práctico. Que optes o no por una mochila con ABS es una cuestión de gusto personal, pero la mayoría son bastante más pesadas que las mochilas comunes de alpinismo.



11. Cómo iniciarse en el esquí de travesía o de montaña

Haz un curso

Necesitas contar con el mejor equipo posible; además, tendrás que saber utilizarlo. Las buenas escuelas de alpinismo tienen los mejores equipos (y los más nuevos) en alquiler. Sería lógico que utilizaras un equipo de alquiler para las primeras clases. Después, tu guía podrá informarte sobre qué comprar si quieres seguir con ello. En los Dolomitas hay varias escuelas de esquí excelentes que ofrecen la opción de contratar a un guía privado para llevarte fuera de la estación o de reservar un curso de esquí de travesía o fuera de pista.

Seguridad frente a avalanchas

Es fundamental que tengas experiencia con el equipo de seguridad para avalanchas antes de emprender tu primera ruta de esquí. Asiste a uno de los numerosos cursos que se imparten en cualquier zona de esquí, o en los Dolomitas. La mayoría de escuelas de esquí los ofrecen. También es muy importante seguir practicando las técnicas aprendidas o actualizar conocimientos.

Progresión

Una vez que hayas alcanzado un nivel en el que sientas mayor seguridad con tus capacidades en esquí de travesía, puedes unirte a un grupo para hacer una ruta guiada. Con el tiempo, podrás hacerlo por tu cuenta. Por supuesto, eso requiere un nivel de conocimientos mucho mayor sobre el clima en la montaña y el estado de la nieve. Has de ser capaz de evaluar el riesgo de avalancha a través del perfil de nieve y valorar cuál es la mejor ruta. Que no se te pase por la cabeza emprender una ruta de esquí independiente sin una amplia experiencia a tus espaldas.



12. Otros consejos para hacer esquí de travesía o de montaña

El esquí de travesía implica tanto ascender como descender, así que merece la pena dedicar tiempo y prestar atención a los pequeños detalles para mejorar el ascenso.

Te dejamos algunos consejos para ayudarte a ascender y a marcar el ritmo con una mayor facilidad y eficiencia:

  • Piensa de forma pausada y constante. Cuando des un paso, aprieta con la puntera hacia adelante para deslizarte por la montaña; no levantes el esquí para subirla.
  • Encuentra tu ritmo, mantén el peso en los talones y da pasos pequeños; tómate tu tiempo. A la larga, ir más despacio es más rápido.
  • Clava los bastones al nivel de los pies para poder impulsarte más fácilmente. En la nieve en polvo, utiliza rosetas de un diámetro más amplio, el impulso será mayor.
  • Mantén las pieles en calor, secas y sin nieve y hielo. Una vez que las desmontes para descender, guárdalas en la chaqueta para que mantengan el calor y deja que se descongelen. Lleva contigo una rasqueta y un bloque de cera para un mantenimiento sobre la marcha. Emplea este tiempo para ponerte otra capa de ropa para no enfriarte. Las bebidas calientes y las barritas energéticas ayudan, así que asegúrate de llevarlas en la mochila.
  • Si puedes, evita los giros bruscos; es mejor abrirte camino por la montaña. No obstante, si la pendiente fuera demasiado abrupta, no la subas directamente, atraviésala con giros hacia arriba para darte la vuelta. Antes de salir, debes tener seguridad en tu técnica para girar.

Una vez que la tengas clara, sentirás que has nacido para ascender.



13. Dato curioso:

¿Cuándo empezó el esquí de montaña?

El esquí de montaña empezó en el siglo XIX. Algunos pioneros, como John Thompson, utilizaban esquís para entregar el correo a través de Sierra Nevada hasta los remotos campos de minas y asentamientos de California. El escalador y explorador Cecil Slingsby fue uno de los primeros europeos que lo practicaron y, en 1880, cruzó con sus esquís el Keiser Pass, en Noruega, de 1550 metros de altura.

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5. ¿Qué equipamiento extra necesito para el esquí de montaña?

El esquí de montaña es mucho más técnico que el de travesía y, por lo tanto, requiere un equipamiento de escalada y más seguro. Al igual que con cualquier otro tipo de esquí fuera de pista, siempre hay que tener en cuenta el peso al elegir equipo, ya que tendrás que cargar con él colina arriba.



6. Equipamiento para esquí de montaña (además del equipo habitual de esquí de travesía)

  • Crampones para botas: Casi siempre merece la pena llevar un par de crampones en la mochila (asegúrate de que se adaptan a tus botas de esquí antes de ponerte en marcha). Pueden venirte bien en crestas estrechas, nieve dura en pendiente y pequeñas secciones de escalada mixta.
  • Piolet: Para la mayoría de rutas, será suficiente un piolet bastón con el que puedas frenar. Si tienes planeado hacer escalada mixta técnica, necesitarás dos.
  • Arnés de escalada
  • Cuerdas/equipo de escalada


  • 7. ¿Puedo hacer travesía con una tabla de snow?

    Aunque el esquí fuera de pista o de montaña es, sin ninguna duda, más difícil sobre una tabla de snow, las últimas innovaciones en splitboards lo han convertido en una opción realista. Básicamente, una splitboard es una tabla de snow que se divide en dos mitades, que se transforman en esquís para ascender o hacer travesías. Es posible que en el descenso, las splitboards no rindan tan bien como las tablas de snow convencionales, pero sí que acortan sus distancias con los esquís en el ascenso. Por lo general, en comparación con las botas de esquí, es más complicado adaptar los crampones a las botas de snow, ya que son más blandas. Asegúrate de que escoges una bota adecuada para crampones.
    También es posible utilizar botas de snow para ascender, con la tabla sujeta a la espalda; pero si vas a hacer una ruta larga o de varios días, te resultará difícil mantener el ritmo de los esquiadores en los tramos de nieve profunda.



    8. ¿Qué técnicas necesito para el esquí de travesía o de montaña?

    Fuera de la pista, no hay alojamiento, restaurante ni patrulla de rescate. Ya te adentres en la naturaleza, asciendas por el lateral de la pista o esquíes fuera de los límites de una zona de esquí, estarás en un entorno sin ningún tipo de control. Antes de iniciarte en la disciplina fuera de la pista, es esencial que busques formación en seguridad en avalanchas y, quizá, incluso formación para esta modalidad de esquí.

    El esquí fuera de pista requiere una serie de capacidades nuevas, como el uso de fijaciones de travesía, el ascenso con esquís, los giros colina arriba, el manejo del terreno y la planificación de la ruta. Si te apuntas a un curso de esquí de travesía, aprenderás la manera adecuada de hacer todo esto de la mano de profesionales con experiencia, en vez de intentar descubrirlo por tu cuenta.

    Necesitas saber esquiar a un nivel intermedio, pero no tienes por qué ser un experto para disfrutar del esquí de travesía. Debes ser capaz de descender por las pistas rojas de las estaciones de esquí y, desde luego, será una ventaja la experiencia con diferentes tipos de nieve, también fuera de la pista.

    Otro factor importante es el estado de forma física. Dado que pasarás más tiempo subiendo que bajando, es importante que estés es buena forma.

    Por otro lado, para el esquí de montaña, necesitarás conocimientos de alpinismo y montañismo.



    9. ¿Qué ropa debo llevar para el esquí de travesía o de montaña?

    Lo bonito del esquí de montaña o skimo es que no necesitas mucho equipamiento; pero sí que es necesario que el equipamiento sea adecuado. Te hará falta una buena capa base, una capa intermedia cálida y transpirable, una capa de protección ligera, una cinta para la cabeza, el gorro y los guantes.

    La ropa para el esquí de travesía es muy similar a la que vestirías para hacer alpinismo en invierno. Dicho de otro modo, no te pongas esa gruesa chaqueta de esquiar con aislamiento o pasarás demasiado calor para ascender. Esta indumentaria se basa en las capas, el peso reducido, la comodidad y la adaptabilidad. Cuando vayas colina arriba, es posible que tu temperatura aumente, y regularla puede ser un problema incluso mayor que mantenerse en calor. Aquí es donde entran en escena las capas.

    • Capas base
      Te recomendamos nuestras capas base de secado rápido que eliminan fácilmente la humedad. Puedes elegir entre las que están confeccionadas con una mezcla de lana y materiales sintéticos o con un tejido completamente sintético. Para la parte de abajo, unos leggings serán la mejor opción para mantener las piernas en calor. Podrás escoger entre unos de largura ¾ (sin contacto con los calcetines y botas) o largos para una cobertura total. Para la parte superior, opta por una con cremallera para quitarte el calor de encima más rápido.
    • Capas intermedias
      En el esquí de travesía, una capa intermedia tiene que ser lo suficientemente cálida para aportar una buena dosis de calidez, pero sin que esta sea excesiva en la primera fase de una pendiente hacia arriba. Para la capa intermedia, te recomendamos el aislamiento térmico Polartec® Power Grid™ con una estructura en forma de rejilla que la hace más ligera, a la vez que transpirable, y elimina la humedad con más eficacia. Para los días más fríos, prueba nuestro forro polar Polartec® High Loft™, que, con su estructura suave y agradable, forma grandes bolsillos de aire y ofrece una proporción ideal entre calor y peso.
    • Capas de protección
      Tu capa de protección para la parte inferior no debe aportar demasiado calor: tus piernas van a trabajar duro en el ascenso. Para los días cálidos de primavera, lo más acertado es un pantalón softshell con buena ventilación; si hiciera mucho frío y viento, o si fuera a nevar, unos pantalones hardshell serán mejor opción. Para tu capa de protección superior, los softshells suelen ser más blandos, más cómodos de llevar y más transpirables. Son la mejor opción en la mayoría de condiciones atmosféricas, salvo que el tiempo vaya a ser realmente nefasto. No obstante, si necesitas una capa impermeable, es importante que la lleves contigo.
    • Aislamiento
      Esta capa es fundamental para mantener el calor mientras te aseguras en medio de una ventisca o si estás descansando en la cima. Debe ser compacta a la vez que aislante: una chaqueta que lleves siempre en la mochila. Tú eliges si quieres que sea de plumón real o sintético.
    • Guantes
      Lo ideal es llevar unos guantes de esquí comunes y aislantes para el descenso y otros con un fino revestimiento para el ascenso.
    • Accesorios para la cabeza
      Una buena opción es un gorro transpirable, cálido e, idealmente, resistente al viento. Una braga fina es una prenda muy versátil, sobre todo en las épocas más calurosas del año. Por último, una cinta para el pelo puede ser muy eficaz en la subida: te mantendrá en calor sin perder la ventilación y te protegerá la cara del sudor y el pelo.
    • Gafas
      En el descenso, te vendrán bien unas gafas de esquí, pero para el ascenso, quizá sea suficiente con gafas de sol.

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