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CÓMO VESTIRSE PARA
HACER ESQUÍ DE TRAVESÍA

El esquí de travesía es una actividad intensa. Si vas a moverte por la montaña en invierno, tendrás que llevar contigo todo lo imprescindible. Además, cada gramo cuenta, y cualquier elemento innecesario será simplemente un peso extra con el que tendrás que cargar. Tu equipo tendrá que ser ligero, pero duradero. Y, por favor, no te olvides de la calidad. Te aseguro que hacer una reparación a 3.000 metros no es nada agradable.

Un día cualquiera en la montaña, los cambios de temperatura pueden ser enormes: desde amaneceres bajo cero que te congelan el aliento, hasta tardes soleadas y calurosas en glaciares abiertos. A esta mezcla también pueden sumarse la nieve, los vientos fuertes e incluso el granizo o la lluvia.

Conseguir el sistema de vestimenta adecuado marca la diferencia. Tendrá que ser lo suficientemente versátil y adaptable para mantener el calor en las condiciones más frías, pero también los suficientemente transpirable para los ascensos o grandes esfuerzos.

Las capas son la clave para controlar tu vestimenta. Esta estrategia demostrada te permitirá regular la comodidad al ponerte o quitarte capas según los niveles de actividad y las condiciones atmosféricas.

Te dejamos una lista sobre qué ropa ponerte para practicar esquí de travesía:

  • Ropa interior larga
  • Camiseta como primera capa
  • Segunda capa o softshell
  • Calcetines de esquí
  • Capa exterior de protección frente a los elementos
  • Aislamiento extra si fuera necesario
  • Pantalones de alpinismo
  • Dos pares de guantes
  • Un casco
  • Un gorro y una braga o pasamontañas
  • Gafas de sol/gafas de esquí
  • No te olvides de llevar en la mochila el equipo de rescate para avalanchas

3. ¿Cuál es la mejor segunda capa para practicar esquí de travesía?

Mucha gente se obsesiona con las capas interiores y de protección, pero una segunda capa transpirable es fundamental para retener el calor que emite nuestro cuerpo.

La solución más cálida será la que conserve el calor de la forma más eficiente. Y cuanto más transpirable sea, menos tendrás que preocuparte del resto de las capas.

Las mejores opciones para la segunda capa:

  • Forro polar
  • Plumón aislante
  • Fibra sintética
  • Lana
  • Lana

3.1. Forro polar

Un forro polar ligero o de peso medio es una versátil solución aislante. Esta prenda te mantendrá en calor incluso si se moja; además, se seca muy rápido. También es un tejido que transpira, por lo que reduce las posibilidades de sobrecalentamiento. Aunque no todo son ventajas: a menudo, deja pasar el viento. Por eso, en condiciones desfavorables, solo es adecuado si se combina con otra capa de protección, salvo que optes por uno con membrana resistente al viento, como Gore® Windstopper®. Hay otros tejidos de forro polar más sofisticados, como el aislamiento activo Polartec® Alpha®.

3.2. Plumón

El plumón es una segunda capa natural y, teniendo en cuenta su peso, ofrece una cantidad de calor superior a la de otros materiales aislantes. Es importante saber que estos rellenos no son de plumas, sino de plumón: ese manto suave y mullido bajo las plumas. El plumón es increíblemente transpirable y puede expulsar rápidamente la humedad no deseada. Y, dado que siempre forma parte del acolchado de la prenda, las capas de plumón también ofrecen cierta resistencia al agua y al viento. El inconveniente es que, una vez que se moja, pierde prácticamente todas sus propiedades aislantes y tarde bastante en secarse.

3.3. Aislamiento sintético

El aislamiento sintético está diseñado para imitar las propiedades del plumón, además de mantenerlas incluso cuando está mojado. Sus fibras de poliéster ultrafinas atrapan el calor en bolsillos de aire para mantenerlo. La proporción entre calor y peso del aislamiento sintético es menor, lo que significa que tiene que pesar más para conseguir un mayor nivel de calidez. La gran ventaja de este sistema es que es resistente a la humedad y, si se moja, se seca rápido, especialmente con el sol o el viento. Esto lo convierte en una opción muy popular en condiciones de humedad. Por supuesto, tienes versiones específicas para hombre y mujer.

3.4. Lana

La lana y las mezclas de lana son otra gran opción como segunda capa. La lana merino y la de oveja alpina cuentan con increíbles propiedades térmicas y un excelente control de la temperatura. Las fibras de lana presentan una estructura natural rizada y ondulada que atrapa el aire entre sus espacios para mantener el calor. Este tejido también es más fácil de mantener que el plumón, además de ayudar a inhibir el olor. Así, podrás arreglártelas con menos prendas, algo especialmente útil en viajes de varios días por la montaña. Algunos fabricantes potencian las propiedades naturales de la lana con hilos sintéticos para combinar lo mejor de ambas alternativas.

3.5. Softshell

Habrá veces en las que, salvo en caso de tormenta intensa, lo mejor será llevar directamente una softshell sobre tu primera capa para todo. En esos días, puede que la transpirabilidad sea más importante que la resistencia al agua. Lo mejor de las softshell para hombre y mujer es que te proporcionan un rendimiento integral con una sola capa, que podrás llevar durante la mayor parte del día, con una reducción del peso y el volumen. Y lo que es más importante, disfrutarás de una mayor comodidad, ya que puedes controlar mejor tu microclima: para mantener el calor o el frescor, es más fácil ajustar una sola capa que varias.

3.6. Consejo práctico: llévate un chaleco

Un chaleco acolchado: la prenda perfecta, una capa excelente, ligera y con capacidad de compresión, que ni notarás en la mochila. Son muy eficaces a la hora de conservar el calor en el tren superior en los días fríos, además de permitir una completa libertad de movimiento a los brazos. En las jornadas más cálidas, un buen chaleco para hombre o para mujer combinado con una prenda exterior efectiva, quizá incluso te evite vestir una chaqueta aislante.

1. Cuál es la disposición adecuada de las capas

A diferencia de nuestros antecesores primitivos, no tenemos pelaje. Lo perdimos con la evolución, para poder sudar y eliminar el calor cuando recorremos distancias largas. Por eso, cuando salimos en invierno, las capas se convierten en parte de nuestro termostato de tecnología inteligente.

Para entender cómo ponerse las diferentes capas para practicar actividades de esquí de travesía, necesitas saber el objetivo de cada una de ellas y cómo funcionan en conjunto:

  • Primera capa: expulsa el sudor de la piel para mantener el cuerpo lo más seco posible.
  • Segunda capa (de aislamiento): retiene la mayor cantidad posible de calor corporal para evitar el enfriamiento.
  • Tercera capa (de protección): te protege del viento, la lluvia y la nieve.


2. Segunda piel: ¿Cuáles son las mejores capas interiores para el esquí de travesía?

Como segunda piel, la función de una primera capa es expulsar la sudoración mediante la transpiración. Absorbe el sudor corporal y lo transporta rápidamente a través del tejido y el resto de capas hacia el exterior. En condiciones frías o frescas, para mantener la piel seca, son necesarias unas primeras capas transpirables, como la ropa interior larga. Esto es importante porque te ayudará a evitar el frío e, incluso, la hipotermia. Elige un tejido funcional, como uno sintético, la lana o la seda (nunca algodón).

2.1 ¿Lana o tejido sintético?

Las fibras de lana absorben hasta un 35 % de su propio peso en agua, mientras que las sintéticas (normalmente, el poliéster) solo absorben hasta un 15 %. Por eso, notarás las prendas de lana secas incluso cuando sudas. Aunque las fibras sintéticas no absorben tanto sudor, son capaces de expeler la humedad del cuerpo más rápido. Ten en mente que la fama de resistencia (natural) de la lana a las bacterias que provocan olor no es ningún mito. También hay muchas soluciones híbridas interesantes.

2.2. ¿Capas interiores ligeras o de peso medio?

Dependerá de las temperaturas y de cuánto notes el frío. Para el esquí alpino u otras actividades exigentes, la opción más ligera suele ser suficiente, salvo que el frío sea extremo. Si crees que vas a estar esperando en gélidos descensos en rápel, elige la opción más cálida. No te olvides de que la gestión de la humedad también implica cierta cantidad de intercambio de calor o termorregulación. Con esto, cuanto más fina sea una capa, más pequeños serán los espacios y más vapor de agua podrá salir para dejar entrar aire fresco. Entretanto, las capas interiores más gruesas atrapan el aire (calor corporal) cerca de la piel y proporcionan un mayor aislamiento.

No obstante, ten presente que, para que tu primera capa funcione adecuadamente, todo tu sistema de prendas tiene que ser el adecuado. De lo contrario, la humedad alejada de la piel simplemente se quedará atrapada.

2.3. Qué tipo de capa interior hay que llevar en las piernas

Lo ideal serán unos leggings de invierno que transpiren y se ajusten bien, que sean elásticos y te garanticen comodidad durante todo el día. Si optas por ropa interior larga, esta ha de moverse contigo y adaptarse al pantalón de alpinismo, además de favorecer la ventilación cuando estés ascendiendo o esforzándote al máximo. Tampoco olvides que estas prendas han de ser transpirables y de buena calidad. Merece la pena plantearse unos pantalones de largura tres cuartos como capa base, ya que ese corte no se solapará con los calcetines de esquí en los gemelos, lo que podría producir irritación y resultar incómodo en los descensos.

2.4. ¿Cuáles son las mejores partes superiores para la primera capa?

Recuerda que la función principal de la segunda piel es la gestión de la humedad. La capa encargada de retener el calor corporal es la segunda capa aislante (no la primera). Para poder expulsar el sudor de forma eficiente, es necesario que tu capa interior esté pegada a la piel. Opta por un corte cómodo y ceñido.

2.5. Primera capa: ¿Qué tipo de calcetines llevo?

A menudo, los calcetines son lo último que se nos pasa por la cabeza al equiparnos para el esquí de travesía. Pero no hay nada peor que esquiar o escalar con los pies fríos. Por supuesto, el ajuste de la bota también es crucial, pero son muchos los expertos que recomiendan elegir botas nuevas con los calcetines con los que tienes pensado ponértelas; y es por un buen motivo.

Te recomendamos que utilices unos calcetines de esquí para mujer u hombre de buena calidad y con una proporción alta de lana. No es necesario que sean muy gruesos (en las botas de esquí, el revestimiento térmico ya es aislante). Asegúrate de que los calcetines se ajustan perfectamente, pero sin que te opriman, es decir, con espacio para mover los dedos. Un ajuste demasiado ceñido puede dificultar la circulación. La mayoría de los calcetines de esquí de montaña llegan a la rodilla, para proteger las espinillas.

Los calcetines finos fueron muy populares por su capacidad para expulsar el sudor y mantener los pies secos. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los calcetines de montaña son lo suficientemente buenos y no requieren un primer calcetín fino. Al comparar calcetines, las principales diferencias que verás serán la composición del tejido y el nivel de amortiguación.

4. Cómo elegir la capa exterior adecuada para hacer esquí de travesía

La capa exterior (o protección) te refugia del viento, la lluvia y la nieve. El índice de impermeabilidad del tejido se mide mediante una prueba de columna de agua o de presión hidrostática. Normalmente, los resultados se dan en milímetros (mm). Cuanto mayor sea el índice de la columna, mayor será la resistencia del material a la presión del agua y el nivel de impermeabilidad.

Incluso deberías tener algo de frío al salir, ya que entrarás en calor con el movimiento. Por suerte, actualmente, la mayoría de prendas exteriores para mujer y hombre son transpirables hasta cierto punto y permiten la expulsión del sudor, para que no te empapes desde dentro. La transpirabilidad se mide mediante una prueba del índice de transmisión de vapor de agua y se indica en g/m²/24h. Esto muestra cuánto vapor de agua pasará por un metro cuadrado de tejido en un periodo de 24 horas (g/m²/24). Cuanto mayor sea este índice, mejor será la transpirabilidad.

4.1. ¿Necesitas una hardshell totalmente impermeable o una resistente al agua será suficiente?

La eficacia de la prenda dependerá del resto de capas que decidas ponerte por debajo. Cuanto mejor sea tu primera capa, menor será la función de tu prenda exterior. A veces, las capas transpirables y ligeras son la mejor opción, y pueden marcar la diferencia en largas pendientes de montaña.

Presta atención a las condiciones; habrá días en los que no necesites una hardshell muy gruesa, sobre todo si te mueves rápido y solo hay neblina o llovizna. Es posible que una prenda exterior sencilla con un acabado de impermeabilidad duradero (DWR) sea suficiente. Sin embargo, si se prevé una gran nevada, tendrás que llevar ese brutal abrigo para la tormenta, para ponértelo encima de todas tus capas, ya que, si el viento y el agua llegaran a las interiores, corres el riesgo de pasar mucho frío.

4.2. Plantéate una softshell

La softshell será esa capa multifunción que debería ofrecerte el aislamiento necesario para mantenerte en calor si estás en movimiento a temperaturas frías, a la vez que es lo suficientemente transpirable para condiciones más cálidas o una gran actividad aeróbica. Deberían aportar un alto grado de resistencia al agua y al viento, para protegerte de la nieve y la llovizna y mantener tu microclima a pesar del mal tiempo.

Las softshell para hombre y mujer actuales ofrecen un mayor rendimiento con respecto a su peso que una simple capa de forro polar cortavientos. Elige una con capucha para no depender totalmente de tu impermeable y aumentar la protección sin añadir mucho peso.

4.3. Capas exteriores aislantes para el frío extremo

Habrá días tan fríos que la segunda capa no será suficiente. Es momento de sacar tu chaqueta aislante. Actualmente, gracias a los cortes específicos para mujer, se adaptan mucho mejor a la figura femenina. Las condiciones y el nivel de actividad determinarán el tipo de aislamiento que necesitas.

Dicho esto, definitivamente, una gran chaqueta no es una opción para las actividades de mucho esfuerzo. Será la chaqueta en la que rapelas (o incluso haces vivac) en cornisas nevadas, la que te pones cuando estás esperando en los días muy fríos y la que sirve como capa de emergencia frente a las bajas temperaturas. Podría ser una chaqueta de plumón ligera o de relleno sintético, que quizá es más eficaz en caso de tormenta. Huye de la tentación de llevar un muerto de chaqueta «por si acaso»; la mayoría de las veces, te arrepentirás de cargar con todo ese peso extra en la mochila.

Preocúpate de las capas exteriores

Si sientes que tus prendas de protección te fallan, no hace falta salir corriendo a por una chaqueta nueva. Intenta limpiar la tuya con un producto específico y renovar el acabado DWR (de impermeabilidad duradero) para aprovecharla al máximo.

4.4. Qué llevar en las piernas para hacer esquí de travesía

Las piernas no necesitan tanto aislamiento. Están formadas principalmente por músculo y huesos, y te sorprenderán las temperaturas que podrás soportar con unos simples pantalones de alpinismo (con una capa base o incluso sin ella). Tus pantalones de alpinismo han de ser ligeros, resistentes al agua (DWR), al viento, transpirables y de secado rápido, además de resistentes y flexibles para esquiar y escalar. Lo ideal es que también favorezcan la ventilación y que tengan un corte más ajustado y ceñido.

Los tejidos de softshell son perfectos para los pantalones de alpinismo. Puede que los modelos específicos de montaña sean menos resistentes al agua, pero la transpirabilidad será mayor para los ascensos, además de añadir un peso inferior y aportar un rango de movilidad superior. Las versiones femeninas suelen ser ligeramente más cálidas que las masculinas. Los pantalones de alpinismo son bastante resistentes y muy duraderos, sobre todo si cuentan con parches reforzados que los protejan de los filos de los esquís y las púas de los crampones.

Other features to consider include: Do you want a velcro-adjustable waist? Do you prefer to use your pants with braces/suspenders or an integrated belt? And make sure your pants still fit well over your ski boots.

No te olvides de las polainas

Las polainas de montaña te ofrecen alta protección para la escalada en hielo y el esquí fuera de pista, además de aislamiento en recorridos prolongados por nieve profunda y condiciones duras. Opta por un tejido resistente, transpirable y resistente al agua, con un ajuste seguro y ceñido. Es posible que con las botas grandes, como las de montaña o de esquí, necesites un número más. El cierre delantero será una buena idea, ya que te permite ajustarte los cordones o hebillas sin tener que quitártelas.

5. Otros consejos para hacer esquí de travesía

5.1. Gorros

Lleva un gorro o cinta para el pelo y una braga para el cuello. Si prevés tormenta, un pasamontañas puedes ser una buena opción, ya que cumple con las funciones de un gorro y de una braga y te protege toda la cara. Puedes encontrar muchísimos diseños para hombre y mujer.

5.2. Cascos

Invierte en un buen casco. Otra alternativa es alquilarlo o pedirlo prestado. Los colores brillantes son los mejores para su uso en la montaña; evita los tonos oscuros y que absorban el calor. No te quites el casco hasta que estés totalmente fuera de riesgo. Los cascos con revestimiento de espuma son perfectos para la montaña, ya que son más ligeros que los rígidos. Los casos rígidos te proporcionan mayor protección, pero son ligeramente más pesados. Tú decides. Independientemente de cuál elijas, asegúrate de que se adapta al frontal. Para una adaptación cómoda: coloca el casco sobre la cabeza con firmeza y, antes de enganchar la cinta de la barbilla, mueve la cabeza de un lado a otro e inclínala. Después, ajusta y cierra la cinta de la barbilla.

5.3. No olvides unos buenos guantes

Los guantes pueden ser el mejor ejemplo de «compra lo mejor que te puedas permitir»... Los guantes de softshell con la palma de piel con diseños específicos para mujer y hombre son ahora mismo la referencia en guantes de alpinismo. Los de piel lisa también funcionan bien y merece la pena probarlos. Además, pueden reforzarse con unos más finos, muy asequibles. No te olvides de llevar un segundo par y unos guantes finos de forro polar que sigan calientes incluso mojados para caminatas, vuelta al campamento, etc. Nunca es mala idea llevar también crema de manos. Tus compañeros te lo agradecerán cuando noten el estado de su piel.

5.4. Calentadores de manos

Los calentadores de manos son como un regalo del cielo que te proporcionará horas de calor, incluso cuando llevas los guantes fríos y mojados. No obstante, no te olvides de que no hay nada que pueda librarte de ese dolor que te puede producir el calor en las manos frías.

5.5. Gafas de esquí

Es muy importante que te protejas la vista del viento, la nieve y los resplandores. Comprueba que se adaptan bien al casco. Si no tienes, quizá puedes pedirlas prestadas. Si, en realidad, no está nevando, ni hay temporal o niebla/luz plana, las gafas de sol pueden ser suficiente.

5.6. Protección solar

Sí, en invierno también necesitas protección solar. Compra el mayor factor posible y no te olvides de utilizarlo. Elige un tamaño pequeño que te quepa en la mochila y no te olvides de los labios.

5.7. Aprovecha lo que tengas

Si tu equipo carece de artículos específicos de esquí de travesía, puedes ahorrar un poco si aprovechas lo que ya tienes. El esquí de travesía consiste en salir, no en obsesionarse por el equipo. Asegúrate de que lo que tienes te funciona. Compra lo mejor que te puedas permitir. Incluso si no puedes conseguir toda tu lista de deseos, tómate la falta de equipamiento como parte del desafío.

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