Proporcionamos bicicletas corporativas y scooters eléctricos a nuestros empleados.

En 2014, con el proveedor de certificaciones SGS, examinamos nuestra huella de carbono en toda la empresa y definimos las medidas con las que podíamos reducirla.

DATOS Y HECHOS


La montaña no es solo el espacio donde nos gusta pasar el tiempo, tanto a nuestros clientes como a nosotros mismos, también es nuestra casa. Como especialistas en alpinismo, consideramos que es nuestro deber minimizar el impacto en el medio ambiente y nuestra huella de carbono.


Este compromiso comienza con cosas aparentemente pequeñas, como nuestras estaciones de carga gratuitas y públicas para bicicletas electrónicas o la iluminación LED de bajo consumo energético presente en todas nuestras tiendas nuevas. Y continúa con inversiones más grandes, como nuestros tres sistemas fotovoltaicos, que producen más energía de la que necesitamos para nuestra sede y almacén. El resto se devuelve a la red. Al elegir nuestros socios logísticos, también nos aseguramos de que la gestión ambiental no sea solo una formalidad para ellos, sino que esté respaldada por unos estándares reales. Al mismo tiempo, probamos opciones de transporte alternativas. Y debido a que cada empresa con conciencia ambiental empieza por el personal, prestamos especial atención a nuestros empleados. Con bicicletas corporativas, scooters eléctricos o iniciativas anuales para ir al trabajo sin coche les ayudamos a reducir su huella de CO2 individual.

Las medidas individuales tienen un todo más grande como objetivo y comparten un fondo común. En 2014, en cooperación con SGS, el proveedor de certificaciones líder del sector, examinamos por primera vez nuestra huella de carbono en toda la empresa e identificamos las áreas donde queríamos seguir mejorando: las emisiones directas, el consumo de energía dentro de la empresa y el transporte, tanto lo que se refiere a las fases previas de la cadena de procesamiento como a las entregas de nuestros productos.

Además, desde 2016, colaboramos estrechamente con myclimate. Por un lado, la organización benéfica sin ánimo de lucro promueve proyectos de protección climática a través de compensaciones económicas voluntarias por las emisiones de CO2 que a menudo son inevitables. También asesora a empresas de todo el mundo sobre la protección efectiva del clima. Con la ayuda de este socio, podemos rastrear y controlar la huella de carbono en nuestras oficinas, tiendas y almacenes. Así, la huella será cada vez más pequeña.