North3 – Simon y Vittorio desafiaron el clima durante 47 horas
El tiempo no facilitó para nada el proyecto North3 de Simon Gietl y Vittorio Messini, que consistía en recorrer tres caras norte por rutas de gran exigencia técnica, 7300 metros de desnivel y 363 kilómetros a pie y en bicicleta by fair means. Simon y Vittorio empezaron en Solda el 27 de mayo a las 7 de la tarde.
Y no se detuvieron hasta llegar a su destino, con una sonrisa en la cara, al cabo de 47 horas y 16 minutos. 47 horas y 16 minutos en los que se plantearon más de una vez abandonar su objetivo. En la cara norte de la Cima Grande tuvieron que retroceder; no fue una decisión fácil.
El reloj se detuvo en llegar a la línea de meta en el Lucknerhaus, debajo del Großglockner: 47 horas, 16 minutos, 363 kilómetros y 9628 metros de desnivel. Simon y Vittorio son profesionales. Están bien preparados, altamente motivados y de buen humor. Y es que un proyecto así sólo puede funcionar en estas condiciones, sobretodo cuando el clima no acompaña y tienes que pensar bien y decidir si tiras adelante con él.
Poco después de acceder a la cara norte de Ortler, 4 horas después del inicio del recorrido en Solda, los dos protagonistas tuvieron que tomar la primera decisión: "Había nevado mucho y se habían precipitado algunas pequeñas avalanchas. Queríamos pensar en calma y reflexionar. Entonces, gracias a Dios, dejó de nevar y decidimos seguir adelante", dice Simon Gietl. A las 0:30 llegaron a la cima y, a continuación, siguieron su camino sobre los esquís durante una hora.
Durante la ruta posterior en bicicleta, la inestabilidad del tiempo no tuvo piedad: De Stelvio a Bolzano hasta las Cimas, el equipo alcanzó una velocidad media de 25 km/h con sol y lluvia intensa.
A las 7 de la tarde, en el tercer largo en la cara norte de la Gran Cima, llegó el momento de decidir de nuevo. Escogieron la vía "Spigollo Giallo" de Comici en el lado sur de la Cima Piccola, que estaba menos expuesta a las condiciones climáticas. Al cabo de aproximadamente una hora y media alcanzaron la cumbre de la Cima Piccola (2856 m), felices y a salvo.
"Hubo algunos momentos en los que nos preguntamos: ¿Sigue todo bien? ¿Continuamos? ¿Todavía estamos bien?, explica Simon recordando las situaciones pasadas.
Y, de nuevo, se presentaba una situación extenuante: el trayecto en bicicleta a Heiligenblut, el punto de partida hacia el monte Großglockner. Entre la niebla, y tras una larga búsqueda del acceso a la ruta, a las 4 de la tarde llegaron al pico más alto de Austria por la "Mayerl Rampe" de la cara norte. Después, siguieron con el último descenso al valle.
"El alpinismo es algo muy especial para mí, algo en lo que tú mismo eres el árbitro. Cualquiera que haga su primer ascenso, debe llevar a la práctica su propio estilo y sus posibilidades, sin ser juzgado. En definitiva, se trata de poder ir a dormir feliz y satisfecho después de haber hecho algo", dice Simon Gietl.
Simon dormirá profundamente por horas; durante el proyecto su reloj dejó de contar calorías cuando llegó a las 19.999.
